Biotronik pagó presuntamente a médicos comisiones ilegales para promover la venta de sus dispositivos cardiacos implantables
El fabricante de dispositivos médicos Biotronik ha acordado pagar 12,95 millones de dólares para zanjar las acusaciones de violación de la Ley de Reclamaciones Falsas mediante el pago de comisiones ilegales a médicos en el marco de un esfuerzo por comercializar y promocionar sus dispositivos cardiacos implantables, incluidos marcapasos y desfibriladores. Dos antiguos ejecutivos de ventas de la empresa que sacaron a la luz el fraude presentando una demanda qui tam compartirán una indemnización por denuncia de irregularidades de 1,25 millones de dólares.
Un plan de sobornos múltiple
Los denunciantes qui tam alegaron que Biotronik infringió la Ley Antisoborno (AKS) al ofrecer incentivos ilegales muy lucrativos a los médicos a través de su programa de formación de nuevos empleados. Según la denuncia de los denunciantes, los médicos que impartían las sesiones de formación recibían pagos cada vez que un alumno observaba un procedimiento de implantación. Los departamentos de cumplimiento y formación de Biotronik supuestamente se opusieron al hecho de que se celebrara un número excesivo de sesiones de formación de empleados sin ninguna evaluación de las necesidades de formación de los nuevos empleados, y al hecho de que los vendedores influyeran en la selección de los médicos que impartían la formación. Además, Biotronik pagaba a sabiendas a los médicos que impartían la formación incluso cuando ésta no tenía lugar, alegaron los denunciantes.
Además, Biotronik supuestamente ofrecía a los médicos comidas caras, entretenimiento y viajes como incentivo y recompensa por utilizar los implantes de Biotronik. Según la denuncia, los vendedores de Biotronik a menudo no verificaban la identidad de los asistentes a comidas y cenas lujosas organizadas en restaurantes caros y no confirmaban que las comidas tenían un propósito comercial legítimo. Los empleados de Biotronik también falsificaban los registros de asistencia y los recibos de esas reuniones para superar los límites de gasto por asistente establecidos por la empresa. Además, Biotronik pagó eventos como visitas a bodegas y fiestas en la oficina y gastó miles de dólares en viajes internacionales en clase preferente y honorarios para médicos que hicieron breves apariciones en conferencias internacionales.
Los denunciantes alegaron que plantearon sus preocupaciones sobre la conducta ilegal a sus supervisores en la empresa y lo pusieron en conocimiento de la dirección de la empresa. Sin embargo, en lugar de tomar medidas correctoras, Biotronik tomó represalias contra los denunciantes, entre otras cosas reteniéndoles las comisiones acordadas y sometiéndoles a condiciones de trabajo difíciles.
Infracciones de la Ley Antisoborno (AKS)
El Gobierno alegó que el plan de comisiones ilegales de Biotronik infringía el AKS y que, por tanto, Biotronik provocó a sabiendas la presentación de reclamaciones falsas a Medicaid y Medicare, infringiendo así la Ley de Reclamaciones Falsas. La AKS prohíbe a las partes ofrecer o intercambiar cualquier cosa de valor por servicios o productos reembolsables por Medicaid, Medicare u otros programas federales de asistencia sanitaria. La presentación a programas federales de asistencia sanitaria de solicitudes de reembolso por servicios o procedimientos médicos derivadas de comisiones ilegales constituye una infracción de la Ley de Falsas Reclamaciones.
Si tiene información sobre actividades que sospecha que pueden implicar sobornos ilegales en virtud de la AKS, es importante tratar el asunto con un abogado experto en denuncias. Póngase en contacto con el abogado Mark A. Strauss para una consulta gratuita y confidencial.
El fraude sanitario perjudica a contribuyentes y pacientes
Existen seis programas federales de asistencia sanitaria financiados por los contribuyentes -Medicare, Medicaid, State Children's Health Insurance Program (SCHIP), TRICARE, Indian Health Service (IHS) y Veterans Health Administration (VHA)- que en conjunto cuestan al gobierno federal más de 1,2 billones de dólares al año. Se prevé que estos costes aumenten debido al envejecimiento de la población y al impacto del COVID-19. El fraude en la atención sanitaria causa la pérdida de hasta diez céntimos de cada dólar del gasto federal en atención sanitaria, y a menudo también conduce a una atención deficiente del paciente y a posibles daños al paciente.
La lucha contra el fraude sanitario es, por tanto, una prioridad fundamental para el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Los denunciantes desempeñan un papel clave en esa lucha. Además, dado que en los asuntos relacionados con los programas sanitarios federales están en juego sumas de dinero tan elevadas, las demandas qui tam de la Ley de Reclamaciones Falsas relacionadas con el fraude sanitario han dado lugar a algunas de las indemnizaciones más elevadas de la historia para los denunciantes.
La Ley de Falsas Reclamaciones: un arma poderosa contra el fraude
La Ley de Reclamaciones Falsas, promulgada por primera vez durante la Guerra Civil para luchar contra el fraude de los contratistas que suministraban al ejército de la Unión, impone importantes responsabilidades a las partes que defraudan a sabiendas al gobierno federal o a sus organismos. La ley incluye una disposición que permite a los particulares -conocidos como denunciantes de irregularidades o qui tam relators- demandar en nombre del gobierno y participar en los beneficios. Los denunciantes suelen recibir indemnizaciones del 15-30% de lo recuperado. Si tiene conocimiento de un fraude sanitario o de comisiones ilegales, póngase en contacto hoy mismo con el abogado Mark A. Strauss para una consulta gratuita y confidencial.